Masaje Tántrico

¿Qué vas a encontrar en una sesión?

El Masaje Tántrico es mucho más que un masaje: es un masaje holístico que se ofrece desde el corazón. 

Con plena presencia, atención al contacto en todos sus matices y que puede incluir todos los rincones del cuerpo.

Propone una apertura de los sentidos para expandir la energía por todo el cuerpo y así poder sanar diversos aspectos de la persona.

 

Es una purificación físico-energética para ti  que lo recibes y también para mí, que lo doy. Se convierte en arte cuando hay Amor y Presencia. Transformando la experiencia en profunda meditación.

 

Algo que  puede ocurrirte al plantearte  la posibilidad de recibirlo son las expectativas. Esto ocurre, y al dejarte llevar por esta fantasía preconcebida, aparece la decepción. Esta fantasía en una idea que solamente ha existido en tu mente y parte de tus vivencias pasadas. Abrirte a la experiencia del masaje es lo que hace que el propio masaje aparezca.

 

La llave que permite abrirte a la experiencia es la respiración. Al respirar conectadamente  sientes, así te conectas a ti y a la experiencia.
El mecanismo que bloquea abrirte a la experiencia es el control. El de tu mente, que está permanentemente alerta. Reprime, atrapa y ata la expresión de tus emociones y sentires. Así que reside en ti una base fundamental para que lo que se tenga que dar en el masaje, se dé: tu porópio cuerpo y la abertura a soltar el control. 

 

Estructura

· Ritual de Honra y Armonización energética.

· Masaje relajante e intuitivo  de cuerpo entero.

· Masaje en Zona Sagrada

· Cierre energético y Savasana. 


Tacto y Sexo

El masaje tántrico es un ritual que despierta y usa la energía sexual para expandirla por todo el sistema nervioso, canalizándola para armonizar los chakras y purificar los canales enregéticos de todo el cuerpo.

 

Dependiendo de las diferentes escuelas de Tantra, puede tener otras finalidades. Como por ejemplo conectar la sexualidad con el amor; desbloquear Punto Sagrado; Ascender la Kundalini hasta el Ajna; aprender a contener la eyaculación y un largo etcetera.

 

Su finalidad nunca es el placer en sí mismo,  aunque no lo excluye, lo abraza. 

 

Debido a la represión que hemos sufrido durante cientos de años, actualmente el contacto se ha vuelto sexual: tenemos miedo a ser tocados, a ser invadidos y a no ser respetados. 

 

Las relaciones sexuales tienden a ser superficiales y mecánicas, faltas de presencia y verdadera intimidad. Nuestro cuerpo está cada vez más tenso, más dolorido, más cerrado. Nuestros chakras y nadis están saturados de memorias y energías densas estancadas y nuestros polos energéticos sobre estimulados e insensibilizados. Nuestra sexualidad es insatisfactoria y mediocre.

Masaje y Tantra

Una de las prácticas más habituales en Tantra es el acercamiento al otro a través del tacto. 

 

En la línea del Tantra, el masaje incluye todos los aspectos del ser humano: físico, energético, emocional, mental y el aspecto sexual.

 

El masaje tántrico abarca también la sexualidad a través de la inclusión del masaje en la zona genital como parte esencial del ser humano. No la niega, ni la rechaza, ni la evita:  la acoge delicada y amorosamente.

 

A través del Yoga del Tacto o Toque vacío de intención y apoyándose en la respiración consciente, tratamos de llevar presencia a cada zona del cuerpo, relajando y devolviendo flexibilidad y vitalidad. Permitiendo deshacer tensiones y nudos energéticos, y facilitando la libre circulación de la energía por todo el cuerpo.

 

Esto genera una gran relajación física y mental, preparando a la persona para recibir la Energía Sexual que se despierta durante el masaje en la Zona Sagrada: masaje de Yoni (genitales femeninos) y masaje de Lingam (genitales masculinos). Con ayuda de la respiración, esta energía vital se expande por el cuerpo, dirigiéndola a través del canal central hasta Anahata, el cuarto chakra (en el corazón).

 

De esta manera, se restablece de nuevo el vínculo y la conexión entre la sexualidad, el corazón y su esencia. Facilitando entrar en estados ampliados de conciencia y meditación profunda.

Tantra y Terapia

Ni el Tantra ni el Masaje Tántrico son una terapia en sí, sin embargo, la profundidad a la que se llega tanto a nivel físico como emocional y espiritual es inmensa.

 

El masaje puede despertar y re abrir heridas y creencias auto-limitantes que condicionan y distorsionan nuestra realidad. Nos acompaña amorosamente para traer más conciencia y arrojar luz a las heridas, a las creencias y a nuestra propia sombra. Liberándonos de emociones reprimidas y estancadas, observando nuestros miedos: a ser abandonados, humillados, rechazados, a la soledad, al vacío, al dolor…

 

El Tantra nos invita a darnos cuenta de cuán condicionados estamos por las creencias sociales y religiosas que nos dificulta a relacionarnos y a  vivir una sexualidad plena y satisfactoria. También nos invita a conocer más íntimamente a ese ser que habita en nosotros y en el otro: a esa esencia divina que nos atraviesa el cuerpo pero que, en muchas ocasiones, desconocemos completamente.

 

Todo esto hace que el tantra y el masaje tántrico sea profundamente sanador.